La Semana Santa ha llegado y con ella la necesidad de descansar
o disfrutar unos días alejados de la rutina diaria. Nuestros mayores siempre
han vivido esta época con mucha ilusión y rodeados de tradiciones que, a buen
seguro, quieran rememorar y revivir.
El objetivo de este artículo es dar una serie de recomendaciones
para el cuidado de nuestros mayores y disfrutar junto a ellos de unos días
familiares y muy agradables.
Las cinco recomendaciones son:
1.- Intentar modificar lo menos posible su rutina diaria.
No se recomienda un cambio radical en el ritmo de vida que
los mayores suelen llevar por lo que, se recomienda que en la medida de lo posible mantengan los horarios de sueño,
alimentación y necesidades básicas. Este hecho no debe limitar el resto del día
y sus actividades, si estas se planifican de forma adecuada.
2.- Evita la exposición al sol:
Por fin esta semana santa parece que vamos a disfrutar de un
tiempo de sol y calor pero, todos debemos tener mucho cuidado con la exposición
al mismo ya que, es peligroso y, aún más al ser un contraste con las
temperaturas del invierno que, acabamos de dejar atrás. Nuestros mayores
deberán llevar ropa clara, protección de piel y la cabeza cubierta.
3.- Dieta e hidratación:
La dieta no debería sufrir grandes cambios y ser igual de
equilibrada y sana que de costumbre. Es muy importante que no nos olvidemos de hidratar
de forma adecuada a nuestros mayores ya que, con los eventos de estas
vacaciones pueden descuidar este aspecto. Será importante controlar la ingesta
de líquidos y, en caso de ser escasa suplirlos con sopas, gazpachos, gelatina,
etc.
4.- Medicación y actividad terapéutica:
Es muy importante cumplir de forma escrupulosa con la toma
de medicación y la pauta que tenga diseñada por un profesional sanitario. Sería
deseable que nuestros mayores realizasen alguna actividad física y cognitiva de
forma diaria, sin exigencias de ningún tipo.
5.- Planificación del viaje:
Es muy importante llevar a cabo una correcta planificación
del viaje, teniendo en cuenta al realizar la maleta el meter ropa cómoda,
medicación, material necesario de curas, ayudas técnicas, documentación
sanitaria, etc. Igualmente hay que planificar el viaje con sus paradas
correspondientes. Es fundamental que el mayor se encuentre dentro de un
ambiente tranquilo y sin mayor alteración que disfrutar de unos días de relajación
y alegría.
Existe un último consejo que, sin duda es de gran
relevancia. Cumpliendo todos los puntos anteriores, nuestros mayores deben por
encima de todo disfrutar de estos días y socializar con amigos, familiares y
compañeros. Nuestros mayores deben disfrutar de la Semana Santa, contarnos que
hacían en el pasado e incluso, cocinar alguna torrija si se atreven a ello y
con precaución.
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